A veces he soñado, al menos, que cuando el día del juicio amanezca y los grandes conquistadores y abogados y hombres de Estado vayan a recibir sus recompensas -sus coronas, sus laureles, sus nombres grabados indeleblemente en mármol imperecedero-, el Todopoderoso se dirigirá a Pedro y dirá, no sin cierta envidia cuando nos vea venir con libros bajo nuestros brazos, “Mira, esos no necesitan ninguna recompensa. No tenemos nada que darles aquí. Les gustaba leer”. Virginia Woolf -Un cuarto propio y otros ensayos-

Me gustaría comprar todos los libros de Tolstoi y Dostoievski que ya leí pero que no tengo en mi biblioteca. También los de Daudet. Y los de Victor Hugo. A veces me pregunto qué hice con esos libros, cómo fui capaz de perderlos, en dónde los perdí. Otras veces me pregunto para qué quiero tenerlos si ya los leí, que es la forma de tenerlos para siempre. La única respuesta posible es que los quiero para mis hijos. Sé que es una respuesta tramposa: uno tiene que salir de casa a buscar los libros que lo esperan.

Roberto Bolaño

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Wednesday, December 03, 2003

Noticias -Los curas, los que menos leen-

LOS CURAS, LOS QUE MENOS LEEN
Dime de qué trabajas y te diré cuánto lees
EFE

Los contables son la profesión que dedica más tiempo a leer por placer y el clero la que menos, según un estudio publicado hoy en el Reino Unido con motivo del Día del Libro.
De acuerdo con el estudio, que entrevistó a alrededor de 1.600 personas, los contables leen por placer más tiempo que parlamentarios, periodistas y profesores, con una media de cinco horas y cuarto por semana.
Y a pesar de su reputación de ser más bien aburridos, se inclinan por libros divertidos. "Puede que el trabajo de contable sea serio, pero la gente que se dedica a ello es como la de cualquier otra profesión. Tienen distintas experiencias y un amplio abanico de intereses, incluyendo, parece ser, la literatura de humor. "Que dure mucho!", comentó Kieran Poynter, responsable en el Reino Unido de la compañía de contabilidad y asesoría PricewaterhouseCoopers.
Los curas son los que menos leen
Por el contrario, los curas son los que menos tiempo de su ocio dedican a leer, dos horas y cuarenta minutos a la semana. "El clero necesita leer continuamente por su trabajo y la mayoría lo hace. Se trata de trabajo pero para casi todos también es un placer", dijo el obispo de Oxford, Richard Harries.
Los resultados colocan a los secretarios en el segundo puesto en cuanto a hábitos de lectura, seguidos de parlamentarios, periodistas, taxistas, abogados, profesores y cocineros, por ese orden. El estudio muestra además otros datos curiosos, como que los curas son los que más leen en la bañera y los abogados los que más utilizan el inodoro como silla de lectura.
Libros favoritos
Casi todas las profesiones preguntadas han elegido como sus libros favoritos la trilogía de 'El señor de los anillos', de John Ronald Reuel Tolkien, y 'Sense and Sensibility', de Jane Austen, publicada en España originariamente con el título de 'Juicio y sentimiento' y luego con el de 'Sentido y sensibilidad', después de que en 1995 se diese ese título a la adaptación cinematográfica de la novela.
Solamente periodistas y taxistas han votado por otros libros. Los primeros se decantan por 'Cien años de soledad', del colombiano Gabriel García Márquez, y los segundos por 'Muerte en el Nilo' de Agatha Christie.